23 de Julio de 2010
Un día más que la lluvia nos vela el sueño, no se exactamente desde que hora empezó a llover pero seguramente empezó desde la noche anterior, el agua caía y caía constantemente, lo único que variaba era la intensidad.
Hubo un momento que el agua parecía calmar un poco, algunas de las personas que estamos en el hotel y un par de huéspedes que acababan de llegar una noche antes aprovechamos para salir un rato a la orilla de la alberca. Pude platicar con algunos y comentar las actividades que tenían planeado realizar ese día, yo también les compartí un poco de lo que estamos haciendo aquí en Jalcomulco.
Llegó la hora del desayuno y pasamos a la cocina a probar las diferentes opciones de desayuno que brinda “La villa”, ya sea yogurt, cereal, pan dulce, huevos, enfrijoladas, hot cakes, fruta, etc. Todos los alimentos que las cocineras preparan son deliciosos, con buena presentación y muy saludables, nos encanta desayunar con ellas.
Cabe mencionar que pasaron unos minutos para que el agua volviera a caer ahora con más fuerza, lo curioso es que no hay viento ni truenos, solo se escuchan las gotas de lluvia chocar contra las superficies que encuentra a su paso.
Yo me preguntaba si las personas que habían ido al río estarían teniendo un buen paseo, tal vez se dificultó o tal vez se estaban divirtiendo más de lo normal. Fue hasta el momento de su llegada cuando pude platicar con los señores provenientes de Celaya, Guanajuato y me contaron como fue su experiencia en el río.
La señora explicaba de una manera mas detallada la impresión que tuvo al sentir el agua en su cuerpo y el ejercicio que hacían; por su parte el señor comentaba de otra manera, más tranquilo y de otra perspectiva, ambos comentaban lo agradable del descenso y la experiencia nueva para algunos.
Como el clima había estado lluvioso la familia no había podido realizar el total de las actividades que tenían programadas para ese día, así que ellos decidieron hacer por su cuenta un viaje a Xico y conocer un poco de las cascadas que hay en ese lugar.
Nosotras no podíamos salir a continuar con la aplicación de encuestas porque desde el día anterior la lluvia no nos lo permitía. El investigador Alejandro llegó y se percató de que el clima no era bueno para salir a encuestar, por lo mismo tampoco pudimos ir a la cita que teníamos con Óscar, instructor de guía de río de México Verde, quien nos explicaría como es el proceso y algunos detalles interesantes.
Cada vez que llueve en Jalcomulco, el río crece y las olas suben; las personas dejan de hacer actividad, otras más aprovechan de las lluvias. Unos se alegran, unos se entristecen, la lluvia causa diferentes emociones.
Cuando la lluvia paró un poco aprovechamos para salir y encuestar lo que fuera posible, en medio de tantas encuestas se nos pasó rápido el tiempo y se hizo de noche, tuvimos que regresar cada quien por su lado al hotel ya que las dos parejas que se habían formado se deshicieron al empezar con las encuestas.
Cuando ya todas estábamos en el hotel nos fuimos a la barra y estuvimos escuchando música y comiendo algunas frituras con refresco. la lluvia de nuevo nos acompañaba y así fue hasta que llegó la hora de dormir.
Por: Paloma Herrejón de Hermosillo, Sonora (Universidad de Sonora)
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