12 de Julio de 2010
La mañana del lunes, después de un fin de semana de mucha actividad cultural y popular. Una parte de nuestra ropa estaba tendida afuera, esperando que los rayos del sol terminaran de secarla antes que la nubes llenas de agua se volvieran a formar.
Con varios pendientes por realizar, terminábamos algunos de ellos para esperar a que el investigador llegara a Jalcomulco y nos informara sobre los avances y nuevos aspecto en relación con todo el trabajo que estamos realizando en esta zona.
El tiempo paso rápido, cada quien comenzó a vestirse y arreglar sus cosas para estar listas a las 5 de la tarde, hora que llegaría Alejandro. Ya el hambre hacia que nuestro estómago se retorciera, así que cada quien comió lo que se le hizo más fácil y rápido; calentaron comida del refrigerador, prepararon sopas instantáneas, y algunas comimos lo que Alejandra había preparado. Justo cuando estábamos a la mitad de la comida llegó Alejandro, nos apresuramos para atenderlo y fuimos a la sala de espera del hotel para tratar algunos puntos.
Brevemente nos explicó en sí, todos los puntos que se estaban tocando con nuestra investigación y algunos otros que no están a nuestro cargo pero que de igual manera están dando forma a todo este proyecto. Nos aclaró un poco más las dudas o ideas que teníamos en el aire y aterrizar en la finalidad de todo esto.
En ese momento Alejandra salió rumbo a la biblioteca del DIF a una asamblea que “El tiburón” había organizado para comentar sobre asuntos que les competen a los empresarios de actividad extrema y donde nos cederían unos minutos para presentarnos con ellos. Así que después de finalizar con nuestra platica, también nosotros salimos a la biblioteca, caminamos solamente una calle a un costado de la villa, ahí estaba afuera Alejandra de “Ecco Sports” y “El tiburón” de “Río Salvaje” , saludamos y después llegó Yunuem con su hija y su esposo de la empresa “Aventuras sin límite”, Santiago de “Xplorando”, Gaby de “Jalco Expediciones” y también llegó la representante de “Desafiando Expediciones”; se tenía contemplado que mas empresas asistieran a esa asamblea pero por lo pronto fueron todos.
Pasamos a la sala donde “El tiburón” nos ofreció café colado y pan de horno de leña, cada quien tomó un asiento. De espaldas a una parte de las personas reunidas, estaban varios jóvenes utilizando las computadoras que ofrecen en esa biblioteca y el encargado. La biblioteca del DIF es el primer lugar desde que llegamos a Veracruz donde tenían “Clima” es decir, aire acondicionado.
El investigador nos presentó y hablo del trabajo que estaríamos realizando nosotras en este lugar, la mayoría ya nos conocía así que eran 2 personas a quienes se refería en esta ocasión. Todos ellos mostraron su disposición para apoyar este proyecto y se comentaron algunos aspectos como la finalidad de este, el beneficio que les trae a ellos y algunas dudas más. Nuestro tiempo en la reunión terminó y salimos de nuevo a “La villa”.
Llegando a “La villa” nos quedamos en uno de los portales con Alejandro, platicamos de algunas de sus actividades y otras investigaciones que ha realizado, como el libro que hace poco publicó donde habla de “El circo del Sol” pero no lleva ese título, también nos pregunto acerca de las actividades que hemos realizado aquí y las que debemos realizar. La tarde comenzó a caer y nosotros aun estábamos platicando. En eso se escuchó el sonido del carro que vende tamales y lo alcanzamos para comprar, ahí mismo le pedimos permiso a la señora que es acompañado por su esposo y su hija a la venta, que si podíamos ir algún día a su casa a ver como prepara los tamales “Rancheros” de masa cocida, y los “Tradicionales” de carne picosa; amablemente nos dijo que sí, pero que ella nos avisaba ya que no todos los días los preparan, en ocasiones su esposo tiene que ir a matar al cerdo para tener que preparar.
Cenamos ahí mismo afuera, y luego el investigador se fue a su casa a Xalapa. Nosotras fuimos a la tienda por algo de cenar y al poco tiempo ya estábamos haciendo los últimos detalles documentados para irnos a dormir.
Un día con poca actividad pero que a la vez nos permitió tomar un respiro para aplicar algunas ideas y nuevas técnicas de investigación en el tiempo que nos queda en Jalcomulco.
Por: Paloma Herrejón de Hermosillo, Sonora (Universidad de Sonora)
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