En busca de guías de río

27 de Julio de 2010

Ya todas habíamos terminado de aplicar nuestras encuestas, nos levantamos temprano para esperar a que llegara Alejandro ya que teníamos reunión de nuevo con él y con Carlos.

Cuando llegaron, nos sentamos en una de las mesas de jardín y comentamos algunos detalles de las encuestas pasadas. Nos explico un poco sobre otro de los puntos que también abarca esta investigación y nos repartió 100 encuestas a nosotras cuatro para que las aplicáramos a los guías de río que trabajan en Jalcomulco.

En ese mismo momento comenzamos a buscar a los guías del pueblo para poder aplicar los cuestionarios. Esta vez resultó un poco más complicado que las encuestas que hacíamos casa por casa; los guías no todos viven juntos y no siempre están en el mismo lugar, hay unos que trabajan entre semana en el campo o fuera de Jalcomulco, además otros están en sus casas o andan en el río trabajando. Poco a poco fuimos encontrando a los guías, uno nos mandaba con el otro y así fuimos encontrando a la mayoría del pueblo.

Unos estaban reunidos en un festejo de uno de ellos, otros estaban jugando futbol en la cancha junto a la parroquia o en uno de los campos, otros estaban afuera de las empresas donde trabajan, también encontramos a algunos en sus casas; pero había muchos más a los que no encontrábamos.

Estábamos en la plaza esperando que llegaran más guías; muchas personas estaban sentadas alrededor de la cancha mirando el partido y haciendo sus comentarios acerca de las jugadas que cada equipo hacía. También había un par de vendedores, un pequeño triciclo manejado por un señor mayor que vende bolsas de papas fritas y duros con alguna salsa; como todos los días también están los elotes asados o cocidos vendidos por una pareja y a veces ayudados por uno de sus hijos, los elotes están en la carretilla, los asados están envueltos en las hojas y sobre los leños prendidos, los cocidos están en una olla con agua caliente y sin hoja; la señora los prepara en un triciclo que esta enseguida, les pone mayonesa, sal, limón y un chile en polvo, cuestan 10 pesos y se pueden apreciar varias personas comiendo mientras miran el partido.

Después comenzaron a llegar más hombres a jugar ya que después de ahí seguía un partidos con los trabajadores de la cementera, cada vez se apreciaba más gente en movimiento por las calles y alrededores.

Había muchos mosquitos, quizás por la lluvia de unos pocos minutos antes de las 6 de la tarde,

también volaban unos “mayates” por todas partes, no como los que yo conozco, estos insectos eran más grandes, de color negro, con una textura dura y patas filosas, los sé porque uno de ellos se paseaba por mi cuello y cuando traté de quitarlo se enlazó entre mis dedos.

El primer juego llegó a su fin y a los guías ya los habíamos entrevistado así que fuimos de vuelta al hotel y después de mirar un rato la televisión y permanecer en las computadores detallando la información del día, terminamos.

Por: Paloma Herrejón de Hermosillo, Sonora (Universidad de Sonora)

Domingo de lluvia, despedidas y fiesta

25 de Julio de 2010

Domingo muy temprano, el último día para los huéspedes del hotel y para los turistas que habían estado en el pueblo todo el fin de semana. Todos comían su desayuno, el que se acostumbra.

El día estaba un poco fresco ya que el Sol aun no salía y la noche anterior había tenido demasiada agua.

Algunas personas realizaban las últimas actividades fuera, conocían zonas de Jalcomulco, comercios, lugares para comprar cosas que llevar a sus casas.

Después de la hora de comida se noto como todos empezaron a juntar sus cosas y hacer las maletas para salir.

Una de las familias que estaban hospedadas, los que venían desde Celaya, Guanajuato, quienes al parecer llevan varios años visitando el mismo hotel, se tomaron la foto del recuerdo con todas las personas que estuvieron en su viaje, desde los dueños del hotel, los guías, las cocineras y hasta yo entre ellos. Muy agradecidos se despidieron también de nosotras esperando volver a vernos pronto.

Como para las 6 de la tarde ya todos habían salido, el hotel quedó vacio, solamente estaban los guías de “Ecco Sports , algunos empleados de “La villa” y nosotras.

Uno de los guías, “Toño”, nos invitó al festejo de 15 años de su prima que viene de Tijuana, caminamos hasta la casa donde se estaba festejando, afuera estaban una carpas adornadas, una luces que iluminaban muy fuerte todo alrededor de las sillas, adentro de la casa había mucha gente, estaba la quinceañera y los chambelanes que aun no podían bailar el vals porque la lluvia no los dejaba, también había personas comiendo, nosotros nos sentamos en la mesa y nos sirvieron arroz naranja y camarones en una salsa roja picante, también estaba una charola con chiles jalapeños rellenos de pollo, adornados con cebollas y zanahorias, refresco o agua de jamaica, después vino el pastel con pan de vainilla y tres leches; todo estuvo delicioso, las personas muy amables nos atendieron, eran familiares de Toño.

Después salimos a la baqueta a ver el vals, la coreografía, la entrega de la corona, las zapatillas y la última muñeca, el vals con los padrinos, con la familia.

A partir de ahí la música empezó a sonar cada vez mas fuerte, los invitados se pararon a bailar al centro de la pista, había personas que pasaban y nos ofrecían bebidas. La lluvia se soltó pero todos nos refugiábamos debajo de las carpas, dejo de llover y la música siguió no sabemos hasta que horas pero seguramente un par de horas mas.

Por: Paloma Herrejón de Hermosillo, Sonora (Universidad de Sonora)

Fin de semana extremo

24 de Julio de 2010

Viernes, se sabía que llegarían más turistas a Jalcomulco, muchos otros hoteles estaban en lleno total. “La villa” por su parte desde muy temprano recibió huéspedes en sus 16 habitaciones, dobles o cuádruples, todas estaban reservadas. Mientras nosotras observábamos desde la sala que iban llegando para pedir su llave e instalarse.

Familias completas pero lo que dominaba eran los grupos de jóvenes, varios grupos de jóvenes que tenían preparado un fin de semana de aventura en Jalcomulco, Veracruz.

Para las 11 de la mañana ya todas las habitaciones estaban ocupadas, un grupo de familiares ya habían ido de nuevo al río, a una zona donde casi no se acostumbra a descender pero que resulta muy interesante ya que las olas tienen diferentes movimientos, y el color del agua es cristalino.

Para las 11 de la mañana ya todos estaban en el hotel ocupando sus habitaciones, algunos dándose un baño, quizás en la alberca. Otro comían los aperitivos que están en la barra del café, también miraban la televisión, usaban las computadoras, ocupaban los sillones, las mesas, las sillas, la barra en el bar, escuchaban música, platicaban en las mesas de jardín, reposaban en los camastros, en las hamacas, en los cuartos, etc.

Todo el hotel estaba lleno, las cocineras terminaron de hacer el desayuno para empezar a preparar la comida, varios platillos como de costumbre, bebidas naturales, todo preparado por ellas mismas, Cristi y Jóse fueron las cocineras encargadas.

Los guías entraban y salían todo el día para llevar a los turistas a realizar sus actividades, había momentos en los que la lluvia caía, pero no representaba un impedimento para continuar, esta vez no fue así.

Todo Jalcomulco estaba en actividad, pasábamos por las calles y las personas caminaban para todos lados, comprando, trabajando, tomando fotografías. Desde el día que llegamos a Jalcomulco yo no había visto tantas personas en el pueblo y vaya que hemos recorrido las calles a todas horas todos los días, sin duda era un fin de semana extremo.

La hora de la comida llegó, algunos comieron aquí, otros se fueron a buscar algún restaurante, comedor, etc. Pasadas las 3 de la tarde ya estaban programadas otras actividades para los visitantes, no todos habían contratado a la empresa “Ecco Sports”, algunos se fueron con otros de los guías que también trabajan aquí en Jalcomulco.

Justo cuando nosotras íbamos llegando al hotel de las ocupaciones que también teníamos, iban llegando los demás equipos que salieron temprano; al mismo tiempo llegamos todos entre las gotas de agua que ya estaban cayendo con mas fuerza y había logrado que nuestra ropa y zapatos se mojaran notablemente.

Era la hora y el clima perfecto para el café, algunas galletas y panecitos estaban en la barra para ofrecerse a todos. No había mucho que hacer, solamente esperar a que la lluvia bajara mientras descansaban o unos se disponían a dormir.

Habíamos otros quienes teníamos planes un poco más divertidos, salir a pasear por el pueblo, tomar un café frío en “La cueva”, mirar las tardes lluviosas desde afuera, eso precisamente hicimos nosotras.

De regreso al hotel nos encontramos a un par de jóvenes que se hospedaban en “La villa”, parecía que ellos tampoco tenían planes así que los cinco caminamos un rato, nos detuvimos a platicar y convivir un rato para volver a la sala porque la música de “La disco” no nos convenció.

Llegamos a la mesas de futbolito y jugamos 5 partidos, también Ricardo y “Tles”, un guía de otra empresa y con quien ya habíamos platicado sobre el asunto de las presas unas horas ante, también jugaron un par de ellos, Alejandra solamente echaba porras. No tuve mucho éxito pero fue muy divertido y emocionante.

Nos quedamos un rato en la computadora mirando fotos y pasando cuentas para comunicarnos mas adelante con Richi y Erick nuestros nuevos compañeros.

Escuchamos que la música de La disco” se había puesto mejor y nos regresamos ya era un poco tarde pero entramos y ahí pasamos un rato muy agradable donde mas que baile fue mucha risa y convivencia entre las cinco personas que íbamos, por supuesto todo fue acompañado del bullicio de las personas del pueblo que también disfrutaban de la música del grupo en vivo “Descenso Musical”

La lluvia causa diferentes emociones

23 de Julio de 2010

Un día más que la lluvia nos vela el sueño, no se exactamente desde que hora empezó a llover pero seguramente empezó desde la noche anterior, el agua caía y caía constantemente, lo único que variaba era la intensidad.

Hubo un momento que el agua parecía calmar un poco, algunas de las personas que estamos en el hotel y un par de huéspedes que acababan de llegar una noche antes aprovechamos para salir un rato a la orilla de la alberca. Pude platicar con algunos y comentar las actividades que tenían planeado realizar ese día, yo también les compartí un poco de lo que estamos haciendo aquí en Jalcomulco.

Llegó la hora del desayuno y pasamos a la cocina a probar las diferentes opciones de desayuno que brinda “La villa”, ya sea yogurt, cereal, pan dulce, huevos, enfrijoladas, hot cakes, fruta, etc. Todos los alimentos que las cocineras preparan son deliciosos, con buena presentación y muy saludables, nos encanta desayunar con ellas.

Cabe mencionar que pasaron unos minutos para que el agua volviera a caer ahora con más fuerza, lo curioso es que no hay viento ni truenos, solo se escuchan las gotas de lluvia chocar contra las superficies que encuentra a su paso.

Yo me preguntaba si las personas que habían ido al río estarían teniendo un buen paseo, tal vez se dificultó o tal vez se estaban divirtiendo más de lo normal. Fue hasta el momento de su llegada cuando pude platicar con los señores provenientes de Celaya, Guanajuato y me contaron como fue su experiencia en el río.

La señora explicaba de una manera mas detallada la impresión que tuvo al sentir el agua en su cuerpo y el ejercicio que hacían; por su parte el señor comentaba de otra manera, más tranquilo y de otra perspectiva, ambos comentaban lo agradable del descenso y la experiencia nueva para algunos.

Como el clima había estado lluvioso la familia no había podido realizar el total de las actividades que tenían programadas para ese día, así que ellos decidieron hacer por su cuenta un viaje a Xico y conocer un poco de las cascadas que hay en ese lugar.

Nosotras no podíamos salir a continuar con la aplicación de encuestas porque desde el día anterior la lluvia no nos lo permitía. El investigador Alejandro llegó y se percató de que el clima no era bueno para salir a encuestar, por lo mismo tampoco pudimos ir a la cita que teníamos con Óscar, instructor de guía de río de México Verde, quien nos explicaría como es el proceso y algunos detalles interesantes.

Cada vez que llueve en Jalcomulco, el río crece y las olas suben; las personas dejan de hacer actividad, otras más aprovechan de las lluvias. Unos se alegran, unos se entristecen, la lluvia causa diferentes emociones.

Cuando la lluvia paró un poco aprovechamos para salir y encuestar lo que fuera posible, en medio de tantas encuestas se nos pasó rápido el tiempo y se hizo de noche, tuvimos que regresar cada quien por su lado al hotel ya que las dos parejas que se habían formado se deshicieron al empezar con las encuestas.

Cuando ya todas estábamos en el hotel nos fuimos a la barra y estuvimos escuchando música y comiendo algunas frituras con refresco. la lluvia de nuevo nos acompañaba y así fue hasta que llegó la hora de dormir.

Por: Paloma Herrejón de Hermosillo, Sonora (Universidad de Sonora)

Aplicación de encuestas

21 de Julio de 2010

El día comenzó temprano para Daniela y para mí, teníamos que ir a Coatepec a hacer unas compras para la comida de la semana, nos desayunamos, tomamos el camión esperamos alrededor de una hora para llegar al centro y ahí nos bajamos, caminamos un poco por las principales calles del centro y llegamos a Chedraui.

Las compras teníamos que hacerlas rápido porque Alejandro pasaría por nosotras a cierta hora. Después de que terminamos de comprar todo lo necesario salimos a las jardineras y esperamos a que Alejandro, Carlos y Gabriela, pasaran por nosotras.

En cuanto llegamos a Jalcomulco tuvimos una pequeña reunión con todos los miembros del proyecto, ahí ajustamos algunos detalles que habían surgido la ultima ves con las encuestas y cada quien tomo la cantidad de hojas que les tocaba, 50 por persona, nos dividimos por calles y por zonas en parejas, unas hacia el norte, sur, este, oeste.

Las encuestas son con la finalidad de conocer la situación socioeconómica en la que se encuentran las familias de Jalcomulco, son solamente alrededor de 20 preguntas que indaga sobre las personas que viven ahí, la edad, ocupación, etc.

Antes de iniciar nuestra jornada pasamos a la parte de la alberca que esta en La villa y nos tomamos la foto oficial todos los integrantes del proyecto.

Ese mismo día empezamos y obtuvimos algunas encuestas, las personas a veces desconfiaban un poco porque no entendían muy bien cual era la finalidad de este proyecto pero al final la mayoría cedía, en lo personal también encontré personas que de plano no daban información porque decían que no querían comprometerse, por supuesto que no los presione para que contestaran pero antes de irme les insistí en que la información era para un fin especifico y les mencione cual era.

También nos topamos con personas muy amables que ofrecían pasar a su casa y tomar asiento, la mayoría fueron así, poco a poco se fueron acumulando encuestas, pero al mismo tiempo el cansancio y el hambre; ya pasaban de las 4 de la tarde y regresamos a La Villa para comer y descansar.

Después de ahí el cielo comenzó de nuevo a nublarse y la tarde comenzó a caer. Nosotras por nuestra parte fuimos a nuestro cuarto y ahí tuvimos una reunión de chicas, comimos frituras, cantamos y escuchamos música, solo un rato porque teníamos que dormir y despertar temprano al siguiente día para continuar.

Por: Paloma Herrejón de Hermosillo, Sonora (Universidad de Sonora)

"Detalles que marcan"

20 de Julio de 2010

Muy temprano teníamos que ir a buscar a Jorge Milán, un hombre que nos podía dar información acerca de los guías de Jalcomulco ya que él esta encargado de la Asociación de Guías y podría brindarnos información importante para el proceso de investigación.

Después de desayunar fuimos a buscar su casa, en el camino nos regresamos unas cuadras porque ya la habíamos pasado, dimos con las señas que nos habían dado pero no lo encontramos en su casa. Una vecina nos hizo el favor de localizarlo por su celular y nos dijo que mas tarde llegaba, esperamos un rato sentadas en las sillas que esa misma señora nos había ofrecido pero aunque tardamos un rato ahí no llegó, le dejamos nuestro número de celular para que nos avisara y nos fuimos.

Cuando volvimos al hotel pasamos toda la tarde editando un video del campamento “Río Salvaje” propiedad de Luis Rodolfo, mejor conocido como “El tiburón”. Después de un largo tiempo quedó listo para poder subirlo a internet y anunciarlo por todas las cuentas que tenemos abiertas para el proyecto.

Caída la tarde caminamos un rato por el centro, visitamos algunas tiendas y llegamos con Gissella, la joven que vende artesanías cerca del puente, ahí miramos un momento los diseños de tatuajes con tinta de gena y decidimos aplicarnos uno, con toda la paciencia de Gissela, contorneó estrellas en mi antebrazo y una libélula en el cuello de Daniela, un aspecto muy diferente al estilo que estamos acostumbradas a portar. La artesana también decora el cabello con trenzas tejidas con hilo, también nos decoramos con algunos hilos de colores y un par de piedras; con ese detalles terminamos por darle un giro al atuendo con el que llegamos hace 20 días a Jalcomulco, sin duda creo que el ambiente y la cultura de este pueblo modifica algunas de las costumbres y formas de vivir de los turistas.

Muy satisfechas fuimos de camino a “La pizzería” a saludar a Gaby y Mario y aprovechar para comprar una pizza. Mientras nuestra pizza de peperoni y hawaiana estaba lista le recordamos Gaby la invitación que nos había hecho hace unos días de comer mole, ella nos reiteró la invitación para este jueves y además nos dijo que ese mismo día estaba programado un descenso de río al cual también estábamos invitadas. Esta vez no comimos ahí, hicimos el pedido para llevar y fue en “La villa” donde degustamos nuestra deliciosa cena.

Después de un rato frente a la televisión mirando un par de películas acompañados de pequeñas rachas de lluvia, se terminó nuestro día y entre la oscuridad de la media noche nos fuimos a dormir contentas por los dos nuevos decorados que estaban en nuestro atuendo.

Por: Paloma Herrejón de Hermosillo, Sonora (Universidad de Sonora)

"Campo de Gotcha"

19 de Julio de 2010

Lunes nublado, un día anterior nos habíamos empapado los zapatos en Xalapa y un poco más cuando llegamos a Jalcomulco.

Nos levantamos un poco tarde porque nuestro fin de semana en Xalapa había sido un poco agotador y con pocas horas de sueño. Por fin nos recuperamos y despertamos para desayunar un poco de lo que habíamos comprando en el supermercado antes de llegar. Paso un rato después cuando la hora de comida ya había llegado; los huéspedes que aun tenia el hotel y nosotras comimos algunos de los platillos que habían preparado las cocineras.

Un poco más tarde cuando creíamos que ese día solamente seria de descanso, tuvimos una invitación al campo de “Gotcha” con el campamento de “Eco Sports”, un grupo formado por una familia suiza quienes por cierto hablan perfectamente el español, fueron quienes contrataron el servicio y nosotras tres los acompañamos para poder documentar la actividad.

El juego de “Gotcha” forma parte de las actividades extrema de Jalcomulco, se trata de dos equipos generalmente de 4 personas cada uno, donde cada uno trata de manchar al equipo contrario con bolas de pintura disparadas por una pistola a presión. El campo tiene algunos escondites y zonas para cubrirse, para correr o para dejar atrapado al enemigo.

Ellos junto con los guías se adelantaron y nosotras salimos un poco mas atrás de ellos, como ya conocíamos ese camino el día que fuimos a “La gotera” con Gaby, se nos hizo fácil y así fue, solamente caminamos un poco más aprisa para poder llegar al mismo tiempo que ellos y captar toda la preparación e instrucciones que les daban.

Llegamos al campo lleno de arboles y hojas sobre la tierra, el cielo nublado hacía que el paisaje fuera aun mas hermoso, el aire corría fresco y la batalla estaba a punto de comenzar.

Se les coloca una camisa color verde con camuflaje tipo militar de manga larga que cubre también un poco la parte de los pantalones, un chaleco verde o color militar dependiendo del equipo que estén y la careta que cubre toda la parte frontal de la cara y parte de las sienes, la pistola es de metal resistente y un poco pesado.

Primero les explicaron que la pistola solamente era para lanzarse a una distancia mayor a 8 metros ya que de no ser así pueden ocasionar accidentes graves sobre todo en el rostro.

La careta jamás debe de quitarse aunque se haya llenado de pintura el visor, es mejor limpiarlo con la mano o hacer la señal de que estas fuera del juego para no perder tiempo y entrar en el otro tiempo. Es preferible tener moretones en la piel por las balas recibidas a causa de que no se podía ver, que tener una lesión más grave.

La pistola no debe usarse como si fuera el brazo, es decir, para señalar con ella cuando ya se haya terminado la batalla porque puede que alguna bola haya quedado en ella y salga disparada con la misma velocidad que el combate pero a esa distancia tan pequeña puede ser fatal para la vista.

Cuando una de las balas de pintura llega a manchar el pecho o la espalda se considera a ese jugador como “Muerto” y debe salir del juego para entrar unos minutos mas tarde en la otra ronda si es que aun tiene balas.

El otro instructor llenó las pistolas de cada jugador con 100 bolitas de pintura y los dividió en diferentes zonas; alta y baja, la madre y dos de sus hijos eran un equipo, los otros dos hijos y Luisa formaban el otro, todos se distribuyeron y empezó el combate.

Nosotras ya no podíamos entrar al campo porque no teníamos la protección necesaria ni para cubrir nuestra ropa ni para nuestro cuerpo.

Aproximadamente 10 minutos después de que habían comenzado, el viento comenzó a soplar más fuerte, Daniela y yo nos habíamos quedado mirando atrás de la malla divisora preguntando algunos detalles a los dos instructores y a dos jóvenes mas que también forman parte de “Ecco Sports”, cada ves el viento se volvía mas fuerte y de pronto comenzaron a hacer gotas de lluvia, el instructor que dio las indicaciones le dijo al otro que estaba dentro del campo de batalla que si la lluvia o los dejaba ver cancelara el juego. Tardo poco tiempo para cuando el agua ya nos estaba empapando, nosotras tratábamos de cubrirnos debajo de los arboles y de unos cartones que los jóvenes habían puesto con esa intención pero el agua ya los estaba desbaratando.

Los charcos de lodo se estaban formando, los jugadores salieron del campo y esperaron a que Ricardo, uno de los dueños de la empresa, llegara con la camioneta y nos llevara de vuelta al hotel. Todos mojados nos subimos y llegamos a “La villa”, ahí cada quien se seco y cambio de ropa.

Llegó la hora de la cena y la familia de suizos acompañados por la pareja de adultos que los traen recorriendo todo México se pusieron a comer, mientras, en la cocina estaba un pastel con velitas esperando ser prendidas y después sopladas por un cumpleañero. El cumpleañero era “Nico”, cumplió 17 años. Después de que todos probaron el pastel pasaron a pegarle a una pequeña piñata de “Bob Esponja” mientras entonaban algunos cantos mexicanos al ritmo de las palmas, aunque a todos incluso a los adultos les causó cierta dificultad romperla, por fin los pequeños Matías y Lucas de 11 y 9 años de edad pudieron hacer que los dulces cayeran regados por el piso. Cacahuates, paletas, chicles, dulces cubrieron el piso y todos se acercaban a tomar lo que mas les gustaba.

Mas tarde pasaron a la sala y convivieron un rato por medio de un juego un poco brusco donde un encargado de cubrir los ojos limitaba la vista para que esa persona no supiera quien lo había golpeado y después tratara de adivinarlo, si era así, esa persona tenia que cambiar el lugar; así pasó alrededor de una hora, la noche ya había provocado el cansancio de algunos y todos nos fuimos a dormir.

Por: Paloma Herrejón de Hermosillo, Sonora (Universidad de Sonora)

La Música en Jalcomulco.

En Jalcomulco existe diversión, cultura, paz, naturaleza, magia, etc. Los fines de semana son de fiesta baile y tradición.

Las fiestas también necesitan ser alegres y animadas, con sonido, ritmo; Jalcomulco necesita música.

Eloy Cid Gutiérrez es un joven de veintiséis años, nativo de Jalcomulco y le apasiona la música. A partir de los doce años aprendió a tocar el tambor, junto a otros seis amigos, gracias a la enseñanza de un señor proveniente de Monterrey que llegó a vivir a Jalcomulco.

Actualmente se desarrolla como músico en el grupo los “brujos de Jalcomulco”, el nombre se debe a que los ancianos del pueblo cuentan que hace muchos años Jalcomulco era poblado por brujos y nahuales.

El estilo de su música viene de África y Brasil, los demás integrantes tocan la flauta, y la quena. Trabajan los fines de semana en algunas fiestas que realizan los empresarios principalmente.

Aparte de trabajar como músico Eloy es pescador y guía de río o rappel, en la empresa Eccosports principalmente, explica que su trabajo allí consiste en atender a los clientes y estar con ellos en todas las actividades.

De estas tres actividades, Eloy obtiene recursos para mantener a su familia, está casado y tiene un niño de un año y dos meses, así por medio de éstas cubre sus necesidades básicas.

Respecto a la posible construcción de siete presas en el río de los pescados, opina que está mal, pues “desde niño he visto el río y ahora que tengo un hijo no me gustaría ver que el no conozca el río; es la fuente de empleo, pesca y turismo, y aumentará la migración, todos nos iríamos”. Él cómo muchos más, no están de acuerdo en la construcción de las presas ya que acabaría con la economía de muchas familias, mientras tanto el sigue haciendo lo que le gusta; la música, piensa que la música es un arte, “porque tocamos con las manos, llevar el ritmo con las manos es impresionante, conocer los sonidos que el tambor tiene, o inventar algo mas”

Cirenia Vásquez López (Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca).

Graduación del COBAEV

16 de Julio de 2010

Un día especial para mí, recuerdos que vienen a mi mente de momentos familiares que reviven el pasado.

Ya teníamos planeado levantarnos temprano para visitar a la señora que vende tamales todos los días, en las mañana y en las tardes por el pueblo. La primera vez que compramos de sus tamales fue hace una semana, cuando le pedimos permiso para ir a su casa a ver como realizaba los tamales, ya sean los llamados “tradicionales” o los “rancheros”, creí que sería un sabor muy diferente a los que yo he comido en Sonora, pero el sabor no era tan distinto. Las hojas con las que están envueltos son hoja de árbol de plátano, la consistencia de la masa en un poco espesa y de color claro, el chile que tenían los dos tipos de tamales era muy fuerte y para mi gusto tenían un picante con muy buen sabor, los tradicionales cuestan 3 pesos y los rancheros 4 pesos.

Teníamos muchas ganas de ir a documentar todo el proceso de elaboración, pero al parecer la señora tuvo otras actividades que realizar ese día y los tamales los dejó para después.

Nosotras como ya estábamos desayunadas y listas para cuando llegara Alejandro y Carlos y ponernos a trabajar; decidimos ir a recorrer unos puestos que estaban ubicados por una de las calles principales y ver los que ofrecían ahí. En los puestos vendían desde discos de música, películas, videojuegos, cursos, etc., todos ellos eran copias de los originales, después había unos puestos de ropa interior, sandalias, blusas y pantalones para dama, también en otros más adelante había ropa para hombre, en unos de los puestos vendían accesorios para maquinas de coser así como hilos, agujas, botones, etc., también estaba un señor con una mesa larga llena de pequeños rollos de estambre de diferentes colores y texturas, esos costaban 3 pesos; otro más ofrecía juguetes para niños como cuerdas, sonajas, pelotas. Todos los puestos tenían artículos similares y con precios que solamente se distinguían con unos cuantos pesos.

Después de dar una vuelta por los puestos regresamos a “La villa” a esperar que llegaran los que venían de Xalapa, unos minutos después llegaron y comenzamos a trabajar. Se trataba de revisar unos cuestionarios que posteriormente los platicaríamos a diferentes familias de Jalcomulco para conocer algunos detalles de su información personal como nombre de las personas que viven en esa casa, edad, ocupación, etc. Después de la revisión cada quien salimos con algunos y nos repartimos en parejas para aplicarlos en un tiempo estimado de 1 hora todos.

En ese recorrido que hicimos pudimos relacionarnos un poco mas con las personas que nos brindaron la información y conocer de su vida, esa información nosotras no la vamos a estudiar, más bien les corresponde a otras personas del proyecto pero de igual manera viene dentro.

Cuando regresamos al hotel discutimos algunos asuntos de la experiencia que habíamos obtenidos o los comentarios de esas visitas; se hicieron los ajustes necesarios para más adelante poder aplicar los definitivos.

Después de que nosotros terminamos de analizar esos puntos, llegaron algunas personas a hospedarse en el hotel, un par de familias con niños y también jóvenes. Las señoras que trabajan en la cocina del hotel nos ofrecieron de la comida que preparan a los huéspedes y comimos también. Yo comí pollo llamado tipo barbacoa, con una salsa estilo mole-, eso fue lo que me dijeron ellas mismas; también probé unos pedazos de bistec, arroz anaranjado, ensalada de verduras y col rallado; toda la comida estaba deliciosa, todo lo que probé me encantó y para cerrar lo acompañé con dos vasos de horchata natural con leche y varios pedazos de hielo.

La comida fue muy buena, nosotras nos relajamos un rato ya que el cielo estaba muy nublado y daban ganas de estar afuera ya sea en las hamacas o en la alberca. La hora de a graduación de los jóvenes del COBAEV se acercaba, nos fuimos a la plaza junto a la parroquia del pueblo y ahí estaban las personas esperando la ceremonia de clausura.

Se trataba del fin de cursos del Colegio de Bachilleres del Estado de Veracruz, así que Personal Docente, Administrativo y la Sociedad de Padres de Familia del Plantel 48 EMSADO1 de Jalcomulco, Veracruz se encargaron de llevar a cabo la ceremonia de clausura de la generación 2007-2010.

Dos grandes carpas cubriendo aproximadamente 100 sillas en dos secciones, la de los graduados y las de los familiares de ellos. Todo alrededor de la cancha estaba ocupado por el resto de los invitados que permanecíamos de pie. Al frente estaba un gran templete de tarimas y con un fondo de un paisaje del río en un material de lona. Ahí estaban un joven y una joven que se encargaron de ser los maestros de ceremonias. A un costado se encontraba la mesa de los invitados especiales en esa mesa estaban el Lic. Edgar Coboz Ruíz, director de plantel del COBAEV, algunos padrinos de la generación como el Lic. Roberto Pérez Moreno, candidato electo de Coatepec, Luis Rodolfo mejor conocido como “El Tiburón” director de Campamento, Antonio Coral Sola Murillo, parte de COBAEV, Lic. Elizabeth Huesca Tamares en representación de Leticia Perlasca Núñez directora general de COBAEV, Jorge Augusto Coboz Delfín de la zona 4 y Diana Escobedo Martínez de plantel 25 de Huatusco.

En la ceremonia primero se inicio con un bailable de polca de Chihuahua con el grupo de danza del COBAEV a cargo de Gustavo Limón Hernández y Gustavo Tapia Osorio, donde 6 parejas con trajes coloridos zapateaban cada ritmo.

Las mujeres con los ojos maquillados de colores muy fuertes así como sus labios, en su cabello llevaban un molote y un moño de listón del mismo color que su falda y decorados de la blusa que a su vez era de color blanco con holanes en la parte del pecho y en las mangas largas, los zapatos de color blanco y de un tacón cuadrado que hacia un ruido fuerte al sonarlo con el piso. Los hombre llevaban su pantalón de mezclilla, una camisola color blanco fajada y en el cuello un pañuelo del mismo color que era la falda de su compañera.

Bailaron 3 canciones seguidas y después continuaron con los honores a la bandera, ahí mismo las jóvenes de 6to semestre entregaron la bandera a las que aun permanecerían en la escuela, después vino el juramento a la bandera a cargo de una de las jóvenes que participaron en el grupo de danza su nombre es Verónica Coyotl.

La ceremonia continuó con el nombramiento de los 32 alumnos que se estaban graduando, el último pase de lista donde cada uno de los jóvenes pasaron a recibir unos detalles y saludar a los miembros del presídium después de ahí los jóvenes eran recibidos por sus familiares y ahí mismo a un lado de la mesa se fotografiaban y obtenían pequeños detalles como flores, y algunos envueltos en papel de regalo. Las mujeres llevaban diferentes peinados, así como uñas acrílicas y maquillaje sobresaliente.

Se notaba como algunos eran los más populares ya que el bullicio que se originaba cuando mencionaban su nombre era notorio en algunos casos. También fueron nombrados alumnos destacados de la generación como Omar Ferto Milán, Erik Milán Pozos por Nivel académicos y promoción de valores culturales, Mariela Hernández Melchor de Concurso estatal de cuento y Liliana Romero Álvarez por el mejor promedio de la generación, quienes recibieron algunos obsequios como libros.

La ceremonia cerró con la participación de Marisol Ruiz García y Indra Samanta Lozano que interpretaron un par de canciones.

Uno de los comentarios finales fue la felicitación para los alumnos que habían sido seleccionados para entrar a la Universidad Veracruzana.

Antes de la ceremonia pude platicar con la maestra Jazmín Guerrero Cruz, quien nos brindo un poco de información acerca de los graduados y aseguro que el asunto de las presas era un problema que definitivamente también estaría afectando a muchos de los jóvenes que estudian en el COBAEV, porque ellos utilizan los campamentos como fuente de ingresos para poder seguir estudiando.

Por fin se dio por finalizado el evento y todos los asistentes comenzaron a desplazarse por la cancha y algunos a retirarse.

Nosotras nos fuimos a “La villa” y ahí pasamos un rato antes de dormirnos, esta vez no salimos a ninguno de los lugares de entretenimiento que ofrece el pueblo de Jalcomulco, pero sabíamos que el día siguiente teníamos que levantarnos temprano para visitar la ciudad de Xalapa y conocer un poco de ella.

Por Paloma Herrejón de Hermosillo, Sonora (Universidad de Sonora)

Se acerca el fin de semana

15 de Julio de 2010

El día de hoy amaneció soleado desde el principio, para nosotras, un poco mas temprano que otros días, eso fue porque la noche anterior también nos habíamos acostado temprano. Nuestro plan para el jueves no tenía mucha actividad y menos cuando supimos que la única actividad que teníamos programada era a una hora diferente de la cual nosotras estábamos enteradas y por consecuencia nos habíamos perdido del evento.

Hace mucho que no desayunábamos, más bien se trataban de comidas disfrazadas de desayuno, pero esta vez si lo fue. Como la mayoría de las veces, nuestro desayuno fue lo tradicional y a lo que acostumbramos en nuestras casas. Teníamos algunos pendientes que hacer como lavar alguna ropa y terminar de editar el próximo video que posteriormente se subiría a la red.

En nuestros cuartos estuvimos editando el video, no había mucho trabajo que hacer pero el contenido del producto fue bueno; un video donde se muestra la vida de un guía de rio, una persona que dedica mucho de su tiempo a la preparación y a la practica para hacer un buen trabajo en el agua.

El video quedó listo y nos preparamos para tomar un baño de agua fría, como no teníamos ganas de cocinar nos fuimos a comer una comida que seguramente seria de nuestro agrado a “La pizzería”, esta vez no fue “calzone” lo que degustamos pero la pizza de peperoni con jamón estuvo deliciosa. Así, mientras comíamos tranquilamente, al mismo tiempo veíamos un programa de televisión y algunas partes de películas simultáneamente.

Nuestra comida se terminó, Luisa decidió irse al hotel mientras Daniela, quien ya estaba mejor de salud y yo, fuimos a buscar a Gisella, la argentina que vende artesanías y hace manualidades, queríamos alguna decoración de hilo en nuestro cabello pero al llegar a su casa no vimos nada abierto, seguramente tenia actividades que hacer con sus hijos en Xalapa ya que una ves nos comento algo así; después seguimos caminando y fuimos a la casa de los papás de “El chafai” nuestro entrevistado; ahí pudimos ver algunos de los artículos que ofrecen en su tienda de ropa, pendas muy bonitas y a precio accesible, había bolsas, sombreros, zapatos, blusas, tenis, juguetes, flores naturales, etc. En mi caso decidí comprar un par de zapatos que había visto anteriormente, me los probé y me gustaron. Salí de ahí satisfecha de mi compra y en dirección de nuevo al hotel.

Llegamos y así estuvimos un rato, Luisa, Daniela y Cirenia en la computadora; Amaya y yo en la sala viendo y comentando una película infantil que pasaban en uno de los canales de televisión. Al poco tiempo también yo me situé en una computadora y unos pocos minutos después llegaron 3 hombres a pedir información al hotel, al parecer la propuesta les pareció buena y decidieron quedarse.

Nuestro día poco a poco iba terminando, con un poco de movimiento en todo el hotel por los nuevos inquilinos y por los próximos a llegar el día siguiente.

Por: Paloma Herrejón de Hermosillo, Sonora (Universidad de Sonora)

Checa el video de Un guía de Río en: http://www.youtube.com/watch?v=A9AFUp0YSXY

El río de los pescados, sin peces; una pérdida total de vida: Don Pillo.

Por una de las calles angostas del pueblo de Jalcomulco, se encuentra la casa de Don Elpidio, afuera de su hogar hay varias rejas de mangos de la cosecha, unos maduros, y otros aún verdes. En el pasillo, está una mesa con algunas servilletas bordadas seguramente en venta, enfrente de la mesa un mostrador y, sobre él, una báscula para pesar carne.

“Don Pillo” como le dicen, tiene 43 años, está casado y es padre de tres niños, es un habitante que nació y creció en Jalcomulco.

Desde niño, recuerda, a partir de los catorce años comenzó a pescar, él aprendió de sus amigos mayores que él, porque su papá, según él, ni siquiera sabía nadar. Entre las especies que suele pescar se encuentran: camarón, mojarras, trucha, pepezcas, chiques, burritos, tenchoco, bobo y juile. Actualmente, Don Pillo va por lo regular todos los días a “canastear”, como le dice él a la actividad de la pesca, en el río construye trampas con canastas hechas por él mismo con bejuco que trae del campo. En las canastas colocan la “carnada” que puede ser burrito, camarón crista, o triponsito. Las trampas se dejan toda la noche y en la mañana posiblemente ya tendrá algunos peces atrapados.

En Jalcomulco a las orillas del río ya no hay tantos peces, por eso don Pillo tiene que salir a las riveras del río por lugares conocidos como Mayola, Tecoavillo, Tecomatla.

La pesca ha sido y es un medio económico importante para su familia, lo que él pesca en el día lo vende a algún restaurante. El camarón, por ejemplo, es vendido en $200 pesos el kilo. Claro está que no siempre obtiene lo mismo pues a veces pesca un kilo, kilo y medio o medio kilo al día, o también puede ser que no pesque nada. Para él, un día de pesca donde por lo menos obtenga un kilo de camarones ya es ganancia, y se siente muy feliz de llegar a casa con 200 pesos.

Don pillo al igual que algunos de sus familiares que viven de la pesca, también trabajan en una empresa de turismo de naturaleza, cómo guías de tirolesa o de rappel, explica que éste empleo no es de base, cuando no son temporadas vacacionales no es muy bueno, ya que solicitan de su trabajo cada ocho, quince días o cada mes, la época fuerte es en la temporada vacacional, lo suelen llamar una o dos veces por semana. Otro medio de obtención de recursos es la cosecha de alguno de los productos que siembra en el campo como el maíz, el frijol y pipián. Aunado a ello las cosechas cada año del mango, cacahuate, limón y café; recalca que sólo cuándo los productos se dan en abundancia los vende y si no son para el autoconsumo.

En aquel mostrador de su casa donde está la báscula, pesa la carne que vende, sea de mariscos o de res.

Respecto al proyecto de la posible construcción de siete cortinas o presas en el Río de los Pescados opina:

“Primero yo me sostengo del río, estarían en peligro no sólo las especies, sino también mi familia, el empleo en el pueblo, ya no volvería a ver especies que sólo he visto una vez en mi vida en la cuenca, sería una pérdida de vida en su totalidad, ya no habrá turismo, tal vez terminemos vendiendo las piedras del río”.

Si el proyecto de la construcción de las presas llegara a aterrizar moriría gran parte de la flora y fauna, entonces, el río de los Pescados sería un río sin peces.

Cirenia Vásquez López (Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca)